martes, 23 de marzo de 2021

Algunas claves para el crecimiento espiritual

 

2 Pedro 1:5-8 vosotros también, poniendo toda diligencia por esto mismo, añadid a vuestra fe virtud; a la virtud, conocimiento;al conocimiento, dominio propio; al dominio propio, paciencia; a la paciencia, piedad;a la piedad, afecto fraternal; y al afecto fraternal, amor.Porque si estas cosas están en vosotros, y abundan, no os dejarán estar ociosos ni sin fruto en cuanto al conocimiento de nuestro Señor Jesucristo.

Considerando ayudar y orientar a quienes todavía no se convierten en cristianos o están recién comenzando, he querido plasmar brevemente algunas claves para crecer en el conocimiento y la gracia de Dios.

Fe en Dios: significa aceptar como una verdad absoluta e irrefutable la plena existencia de Dios tal como lo afirma La Biblia, referencia Hebreos 11:6.

Fe en la Biblia : significa creer plenamente en la verdad de lo que está escrito en la Palabra de Dios, esto implica creerle a Dios, referencia 2da.Timoteo 3:16

 Orar: Si creemos en Dios y creemos a su Palabra, debemos poner en práctica una relación íntima y personal con El, diariamente. Dios busca esto también. Por esto creó al Hombre. Referencia Amós 5:4

Obediencia: Obedecer significa hacer la voluntad o deseo de otra persona o impulso, por lo tanto junto con una Fe verdadera en Dios debe ir siempre la obediencia, para que hayan resultados. referencia San Juan 15:14 al 16, Romanos 6:16 al 18.

Perseverancia: Esta cualidad es indispensable para buscar y servir a Dios, porque enfrentaremos mucha oposición espiritual, luchas, pruebas y dificultades, por lo tanto no debemos nunca darnos por vencidos, porque Dios siempre tendrá una solución. y no pondrá más carga que la que podamos soportar, si nos mantenemos fieles sin duda saldremos vencedores. Referencia Colosenses 4:2, Lucas 18.

Si comenzamos a hacer estas cosas iremos aprendiendo y creciendo cada día, y seremos felices (a pesar de las dificultades y sufrimientos) y podremos agradar a Dios (2da Pedro 3:18).

Si aún no haz aceptado a Jesús como tú Salvador, hazlo hoy mismo, mañana no sabes si podrás hacerlo. (San Juan 1:12). 

Amén. 


Felipe el evangelista

 Hechos 8:26 al 40.

En este pasaje vemos como Dios dirigía la predicación del Evangelio, porque no es obra de los hombres sino de Dios (Hechos 5:38-39).

Un ángel dio una orden a Felipe. Este ángel era mensajero de Dios, sin duda no era primera vez que Felipe vivía esta experiencia, porque obedeció sin dudar (otra referencia 2do Reyes 1:2). 

Felipe fue donde el ángel lo envió porque entendió que era de parte de Dios.

Hoy tal vez no nos manden los ángeles. Pero en la iglesia hay pastores, oficiales o diáconos, jefes de grupo. Etc. De la misma manera que el ángel entendemos que Dios los ha puesto como autoridades, por tanto procuramos obedecerles, no para agradarles a ellos sino como obedeciendo al Señor. 

(Esto lo digo entendiendo que esas autoridades anden conforme a los planes de Dios, y sean trabajos de la obra de Dios, nunca estamos obligados a obedecer si fuera alguna cosa contraria a la voluntad de Dios, como hacer mal a alguien, robar, prestar falso testimonio etc, eso no debemos jamás obedecerlo).

Cuando Felipe obedeció, ya no fue el ángel que le habló sino el mismo Espíritu Santo. La revelación de la voluntad de Dios es progresiva, gradual, de a poco, si obedecimos en lo poco Dios nos va dando más revelación y más gracia según sus propósitos. 

El Espíritu de Dios estaba dentro de Felipe, por eso Felipe pudo escucharlo claramente, y así también Dios puede hoy día hablarnos, eso sigue vigente para sus hijos. Todos los hijos de Dios deben ser guiados por el Espíritu Santo (otras referencias Romanos 8:14, Hechos 10:19).

Hay pastores y Maestros hoy que no creen que Dios hable directamente por su Espíritu, porque ellos interpretan que debido a que la Biblia ya está completa Dios no habla por otro medio, porque todo lo que necesitamos está escrito, usan versículo de 1ra Corintios 13:10. 

Es cierto que todo lo que necesitamos para nuestro conocimiento y fe está en la Biblia, pero para conocer qué decisiones tomar y que debemos hacer en nuestra vida personal, es necesario tener esa revelación personal y trato directo con Dios. 

A través de toda la Biblia hay ejemplos que si bien estaba la Ley escrita para muchas cosas Dios hablaba a su pueblo por profetas. Era la palabra o mensaje de Dios fresco, para corrección, castigo o bendición. En las guerras necesitaban claridad para enfrentar a los enemigos. Cuando atacar, como hacerlo y de que manera, y esto muchas veces aseguró la victoria, ejemplo de esto fue la vida del rey David, siempre consultaba a Dios antes de ir y pelear con sus enemigos.

Lo mismo el Pueblo antiguo era guiado por la nube de dia y por la columna de fuego de noche, ahora eso no está visiblemente, sino que la dirección de Dios viene directamente a nuestra vida. Por el Espíritu Santo usando, sueños, profecías, la Palabra, las circunstancias. etc.

Aunque este pasaje está relacionado con la predicación del evangelio, que Dios está a cargo de esto, y a él debemos pedirle que nos dirija y estar dispuestos a cambiar si El nos dice lo contrario (referencia Hechos 16:6-10

Cuando Felipe ya estuvo donde Dios quería, esto es , para predicarle al eunuco, entonces ya el Espíritu Santo habló por medio de Felipe a ese varón, y le predicó el evangelio de Jesucristo, y él creyó y fue bautizado y salvo. Se cumplió las palabras de Cristo de Hechos 1:8 , recibiréis poder y me seréis testigos.

El poder de Dios no se nos dará para destacar en la iglesia, sino para predicar el evangelio, para que la obra de Dios crezca, para ser instrumentos de bendición para quienes lo necesitan, conforme Dios nos quiera usar.

Según algunos que estudian la historia de la iglesia desde tiempos apóstolicos, este eunuco fue usado por Dios para establecer el evangelio en Etiopía, por eso Dios hizo estas cosas, con un propósito maravilloso. para gloria suya.