Génesis 14:18-20 "Entonces Melquisedec, rey de Salem y sacerdote del Dios Altísimo, sacó pan y vino; y le bendijo, diciendo: Bendito sea Abraham del Dios Altísimo, creador de los cielos y de la tierra; y bendito sea el Dios Altísimo, que entregó tus enemigos en tu mano. Y le dio Abraham los diezmos de todo"
Génesis 28:22 "Y esta piedra que he puesto por señal, será casa de Dios; y de todo lo que me dieres, el diezmo apartaré para ti."
En los días actuales circulan muchas enseñanzas contrarias al diezmo. En mi caso comencé a diezmar en cuanto recibí mi salvación, un hermano me indicó como hacerlo. Antes de eso, yo no sabia nada del diezmo, por lo que creí sin dudar e hice lo que me indicaron. Dios siempre espera obediencia de nosotros.
Hoy día quienes critican el diezmo, lo hacen basándose que fue una obligación de la ley, pero no toman en cuenta que el patriarca Abraham ya había practicado el diezmo, e incluso transmitió esta enseñanza a sus hijos, por eso sin duda, Jacob también lo hizo.
Uno de los versículos que me impactó cuando era nuevo, fue el que dijo el varón conforme al corazón de Dios, el rey David: Todo es tuyo, y de lo recibido de tu mano damos... (1° Crónicas 29:14 b). David reconoció que todo proviene de Dios, por lo tanto lo que hacemos es administrar y ofrecer lo que es de él.
Como ya explicaba siempre he diezmado (cada mes), excepto sólo una vez que me quedé sin trabajo. Ese mes ocupé todo el sueldo; porque no sabíamos cuanto tiempo estaría sin trabajo. De todas maneras, gracias a Dios, al mes encontré trabajo.
En cuanto me pagaron las indemnizaciones de mi antiguo trabajo, repuse el mes de diezmo que había ocupado. Nunca he contado esto en la iglesia, porque fue una decisión personal, no es para enseñar a los demás que lo hagan así.
Como ya mencioné el ejemplo de los patriarcas, se entiende que diezmar, era una práctica que existía antes de la ley.
Creo que el diezmo es un principio de agradecimiento y fe en Dios.
Tal vez para Abraham fue fácil diezmar porque tenia de sobra, porque era rico (Génesis 13:6), pero era un hombre de fe, no era ávaro.
A veces he estado con dudas sobre el diezmo, pero Dios me recuerda lo que escribo aquí, y he seguido diezmando, tanto por un tema de fe, como de integridad, de fe porque yo creo que Dios bendice, y por integridad porque también he predicado sobre el diezmo, y no debo cambiar mi posición, porque si predico y no practico sería un hipócrita (como los fariseos).
Hay quienes pueden manipular a la congregación, liberándolos de dar el diezmo pero exigiendo mucho más, como ahora estamos en la gracia de Dios, debes darlo todo, pero sólo es para sacar provecho económico a costa de los creyentes.
El trato de Dios es personal, y la persona que da a Dios debe darlo de corazón, sea mucho o sea poco. Dios es rico y no necesita nuestro dinero, pero el tiene que enseñarnos a depender de él y además, está ordenado por el Señor que los que predican el evangelio, vivan de él, o sea, los ministros deberían dedicarse por completo a la labor de predicar y ganar almas, cuidar a la hermandad, etc.
El ministerio no es para enriquecerse, si Dios bendice un ministerio debe mirar mas allá, compartir con los hermanos más necesitados, las viudas y los huérfanos, apoyar las obras misioneras, para seguir extendiendo el evangelio, según Dios le dirija, pero no amontonar y amontonar dinero, porque raíz de todos los males es el amor al dinero (1ra Timoteo 6:10).
En el libro de Hebreos se señala al sumo sacerdote Cristo Jesús, semejante a Melquisedec, a quien Abraham dio los diezmos, por tanto ahora nosotros también podemos dar el diezmo (Hebreos 7:1-28). Es una buena práctica para desprendernos del dinero (10%) y gozar de bendición de parte de Dios.
Idealmente se debe dar el diezmo al ministro de nuestra iglesia (a la cual asistes), porque puede haber alguien que se enoje con su pastor, y ya no dé los diezmos o lo entregue a otra causa, o se los entregue a otro pastor, considero que primero debe arreglarse con su pastor, y seguir diezmando donde corresponde.
Hay muchos principios sobre la mayordomía que deberíamos conocer, porque alguien puede decir, yo he diezmado y sigo pobre, tal persona debe examinarse y analizar su vida, en qué gasta o mal gasta su dinero, y si realmente le falta, debe pedir a Dios que le bendiga y también buscar una forma de obtener ganancias, tal vez puede buscar otro trabajo (orar primero para pedir luz de Dios). Hay que tratar de no endeudarse más allá de lo que podamos pagar. Si no tiene casa propia, procurar ahorrar y postular a algún subsidio del gobierno, o si tiene lo suficiente, pedir algún crédito, si se puede pagar, porque así estaría invirtiendo el dinero que pagaría en arriendo.
Si te propones diezmar, debe ser lo primero que hagas una vez que recibes tu sueldo, así sabrás con qué dinero dispones para las demás cosas, si haces tus cuentas y ves que es un poco difícil, ora a Dios y pídele que te ayude, que te dirija, idealmente ponte de acuerdo con tu esposa(o) para que sea una decisión de ambos, y si no fuera creyente, primero procura orar a Dios para ganar a tu esposa(o), así no habrá problemas por el dinero, que también puede ser un serio problema en el matrimonio.
El pueblo de Dios sabia que tenia que diezmar y ofrendar a Dios, pero alguien que no conoce este principio, debe primero conocer a Dios, la fe debe tener certeza y convicción, y diezmar requiere de una fe firme.
Siempre hay que proceder con sabiduría de Dios (1° Reyes 3:16-28).
Dios nos promete bendición por lo tanto debemos buscar qué podemos hacer para conseguirla si esta es esquiva. No basta sólo dar dinero, debemos darnos primero nosotros mismos a la obra de Dios, porque no faltará quien diga, yo diezmé por lo tanto no debo hacer nada más, falso, sólo ha hecho una parte de lo que debía hacer, por lo tanto es un siervo inútil (Lucas 17:10).
Recomiendo predicación "bendecidos para bendecir", del evangelista Josué Yrion, .
San Lucas 10:21 "En aquella misma hora Jesús se regocijó en el Espíritu, y dijo: Yo te alabo, oh Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque escondiste estas cosas de los sabios y entendidos, y las has revelado a los niños. Sí, Padre, porque así te agradó" AMEN.
Dios nos bendiga.
Maravilloso mensaje Bendiciones
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