viernes, 12 de mayo de 2017

Los dos objetivos de todo cristiano


Hace aproximadamente 12 años atrás, Dios me dio una revelación a mi espíritu. Yo necesitaba entender mejor el plan de Dios para mi vida, y esto fue lo que Dios me hizo entender:

Dios ha existido eternamente, antes de la creación él ya existía, y seguirá existiendo después de los cielos nuevos y la tierra nueva, entonces la creación actual es sólo un paréntesis en la eternidad de Dios (Romanos 8:20, Hebreos 12:28).

Dios espera dos cosas de mí: Ser santo y servirle. En nuestra vida hacemos muchas cosas, pero estas dos deben ser las prioritarias, porque es lo que Dios quiere.

Nacemos, crecemos y Dios nos llama en algún momento de nuestra vida, comenzamos a caminar en el evangelio y servimos a Dios, nos santificamos y seguimos sirviendo a Dios, terminamos nuestra carrera cristiana y Dios nos lleva a su presencia. La Biblia dice que la edad del hombre es máximo 70 u 80 años (Salmo 90:10), entonces es poco el tiempo de nuestra vida aquí, comparado con la eternidad que viviremos en el reino de Dios, no es nada, por eso la Biblia dice que todo aquí es vanidad (Eclesiastés 1:2, 1ra de Juan 2:17)

Siguiendo con la revelación, está fue muy clara y me dio una visión muy nítida de lo que Dios quería de mi, entonces le pedí al Señor que quería ver donde estaba eso en la Biblia... y Dios me hizo recordar el pasaje de la vid verdadera:

San Juan 15:1-2 "Yo soy la vid verdadera, y mi Padre es el labrador. Todo pámpano que en mí no lleva fruto, lo quitará; y todo aquel que lleva fruto, lo limpiará, para que lleve más fruto."

El texto nos enseña que el pámpano que esta en la vid será limpiado, esto es la santificación (Dios nos santifica), para que lleve más fruto, esto es en el servicio, Dios quiere que entendamos el propósito que tiene para nosotros y que le sirvamos conforme a ese propósito, si quiere que predique como maestro o que sea un pastor, evangelista, misionero, profeta, etc. el punto es que encontremos nuestro lugar en la iglesia y le sirvamos a Dios, pero en santidad, para que podamos dar buenos frutos, siempre debemos cuidar nuestras ropas espirituales (Eclesiastés 9:8, 2da a Corintios 10:6)

Agrego a la experiencia anterior un hecho o mas bien un pensamiento que yo tenia en los primeros días o meses de ser cristiano, que yo iba a echar a perder el plan de Dios. No solo pensé que fallaría en mi vida, también vinieron pensamientos que podía hacer algo muy grave y que el plan completo de Dios fracasaría. Pero luego Dios me hizo entender que sus planes ya estaban decretados y él más importante de todos ya había sido realizado, ¿cuál? la obra de Cristo en la cruz del calvario y su resurrección, por lo tanto la victoria está segura (San Juan 19:30). Además, en el libro de Apocalipsis ya está todo anunciado y no hay lugar a errores, si se han dado cuenta, no hay mano humana en los últimos juicios, todo es obra de los ángeles que Dios ha preparado, por lo tanto el plan de Dios se ejecutará tal y como él lo a predestinado (Apocalipsis 21:5)

El diablo querrá que tengamos temor, que nos distraigamos, que caigamos en el pecado, etc. pero la única forma de mantenerse como Dios quiere es haciendo las dos cosas que les menciono aquí, ser santo y servir a Dios.

San Lucas 10:21 "En aquella misma hora Jesús se regocijó en el Espíritu, y dijo: Yo te alabo, oh Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque escondiste estas cosas de los sabios y entendidos, y las has revelado a los niños. Sí, Padre, porque así te agradó" AMEN.

Dios nos bendiga.


No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Nota: sólo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.