El Poder de la Sangre de Cristo

 

Esta entrada surgió a causa de la conversación con un joven acerca de la reprensión de demonios, y sobre el uso por fe que en nuestra iglesia pentecostal, se hace de la Sangre de Cristo.

En oración llevé el asunto al Señor, en una semana de consagración que coincidió con este tema. Uno de esos días cuando tuve una muy clara comunión con Dios, surgió lo siguiente en una oración de madrugada:

La Biblia nos enseña que la vida esta en la sangre. A través de toda la Palabra de Dios se nos muestra también que lo más sagrado delante de Dios en la tierra, es la sangre.

En Génesis se le atribuye personalidad a la sangre de Abel.

En muchos relatos se nos muestra un elemento natural por medio del cual Dios mandaba echar mano de él, y por la obediencia y fe, El hacía milagros. De acuerdo a lo anterior, perfectamente podemos entender que mucho más la Sangre de Cristo siendo el sacrificio perfecto por el pecado, puede disponerse para los creyentes a fin de proteger, limpiar e incluso dar salud, Dios por medio de la fe en esa Sangre.

En la doctrina del N.Testamento, se aplica principalmente en relación a la expiación del pecado. Pero también hay pasajes en los cuales se indica que la Sangre no sólo tuvo un efecto en la tierra, sino también en los cielos, por lo tanto ahí ya podemos ver que la voluntad de Dios y el misterio de la obra de Cristo, tuvo un alcance celestial, y me atrevería a decir que infinito, porque el poder de Dios y su conocimiento es infinito.

Así también la Palabra de Dios, nos muestra que el Señor después de su sacrificio, muerte y resurrección fue exaltado por la diestra de Dios, y se le dio un nombre que es sobre todo nombre.

Lo más claro que tuve en aquella madrugada en comunión con Dios, fue que no fue el cuerpo de Cristo solamente, o el madero (que también estaba dentro de la profecía) sino la Sangre de Cristo derramada, lo que obtuvo la victoria sobre el pecado, la muerte y los poderes malignos.

Si la sangre de los corderos en el tiempo antiguo, pudo proteger a los israelitas de la muerte por el ángel destructor, cuanto más ahora por FE a los que acuden a él en momentos de peligro o aflicción.

Por lo tanto, clamar a la Sangre de Cristo, tiene un efecto recordatorio sobre los poderes de las tinieblas, y cuando esto es hecho con FE, el Espíritu Santo lo mismo que en otros relatos bíblicos, y eventos milagrosos, realiza grandes cosas, en favor de quienes acuden con FE a Dios por medio de la Sangre de su Hijo Jesucristo.

Amén.

Algunas citas:  Génesis 4:10, Exodo 4:17, Exodo 12:23,  Levítico 17:11, Deuteronomio 12:23, Colosenses 1:20, Colosenses 2:15,  Hebreos 9:23-25, 1ra Juan 1:7 (acción presente de la Sangre de Cristo), Apocalipsis 12:11, Eclesiastés 3:14.