Reflexion sobre el llamado y la salvacion

 Hoy dia tuve una conversación en la mañana con el hermano Nelson, acerca de como Dios nos llama, si depende solo de el o de nosotros,

Me contó su experiencia, y como habían hermanos que lo invitaban pero no hubo cambios, aunque en alguna oportunidad pidio ayuda a Dios porque llevaba una carga mental.

hasta que una noche Dios le mostró un sueño, donde se veía de espaldas al púlpito en una iglesia, y cuando lo invitaron nuevamente al culto aceptó al Señor, hubo un cambio

escribiendo esta reflexión viene a mi mente lo que dice la Palabra en romanos 10; 9 y 10  que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo. ¹⁰ Porque con el corazón se cree para justicia, pero con la boca se confiesa para salvación., 

Mi experiencia también tiene algunas fases u oportunidades que tuve alguna experiencia con Dios, de haber sido bautizado de niños, y como a los 8 años haber recibido una manifestación del Espíritu de Dios, en esa oportunidad recuerdo haber pasado a hincarnos a orar con mi hermana Ester, y haber llorado, después al llegar a mi casa no quise ver televisión, y eso para mi era como un vicio.

pasados algunos años alrededor de los 19 posiblemente asistí a algún culto y también una escuela dominical en el salto, pero ahí también llore abundantemente, pero no ocurrió una experiencia de salvación.

El hermano que iba de jefe, le comenté que quería llorar , y el me dijo tienes que pedir la salvación, y la verdad yo no entendía eso, y tampoco me la explicaron

Hasta que llegó tal vez el tiempo de Dios para ya no seguir caminando en este mundo, sino ya de una vez por todas servirle.

Podríamos considerar de alguna manera los llamados del antiguo testamento, que Dios se manifiesta mas claramente y específicamente a algunos individuos, lo mismo en el NT, por ejemplo a Pablo lo llamó directamente.

El año 2002 el Señor me llamó definitivamente, y después leyendo Romanos, al llegar al capitulo 10 me encontré con ese pasaje, sobre la salvación, entonces creí y recibí la paz del Señor, al saber y entender que mis pecados habían sido pagados y perdonados.