En este versículo se nos revela que la iglesia comparecerá delante del Señor Jesucristo para rendir su cuenta de lo que hizo mientras estuvo en la tierra, y aclara que la cuenta será personal. He escuchado que este juicio no será para condenación (1ra a los Corintios 3:15), sino para dar los galardones a los creyentes, probablemente alguien no trabaje mucho para el Señor, por lo tanto su recompensa también será poca. Eso sí hay pasajes que también hablan de rendir cuenta y en el caso de los talentos al siervo inútil se le envía a las tinieblas de afuera (mateo 25:30), si consideramos el pasaje de la vid verdadera se hace énfasis también en dar fruto, porque el pámpano que no da fruto es cortado y será quitado. Este es un tema que debemos profundizar más y pedir más revelación a Dios.
Además, en la Biblia encontramos que Dios juzgará al mundo al final de los tiempos (Hechos 17:31), este mensaje debemos considerarlo como esencial cuando predicamos el evangelio en la calle, porque es la razón de que se predique el evangelio para que quienes desconozcan esta verdad puedan tener salvación, Dios ha establecido un día para pagar al pecador por sus pecados, si no se arrepiente, somos moralmente responsables, algunos predicadores argumentan que por esto hay ateos, ellos no quieren dar lugar a la idea de un Dios que juzga al pecador, por eso prefieren pensar que realmente no existe, para que su conciencia muerta no los acuse. Por esto también es necesario refutar la teoría de la evolución y otras muchas creencias que descartan la existencia de Dios.
Este juicio será el del Gran Trono Blanco, posterior al milenio y luego del cual descenderá la nueva Jerusalén desde el cielo de Dios.
En el cielo se lleva registro de toda nuestra vida y por lo mismo debemos procurar vivir una vida agradable a Dios, no sabemos qué día dejaremos esta peregrinación, puede ser mañana... o en este momento, al salir del hogar, en el trayecto al trabajo, etc. debemos procurar estar siempre a cuenta con Dios, si tenemos que reconciliarnos con algún hermano o familiar, si debemos arrepentirnos de algún pecado, por eso la exhortación de Dios siempre es como sigue " Si hoy oyes mi voz..." (Hebreos 3:15)
San Lucas 10:21 "En aquella misma hora Jesús se regocijó en el Espíritu, y dijo: Yo te alabo, oh Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque escondiste estas cosas de los sabios y entendidos, y las has revelado a los niños. Sí, Padre, porque así te agradó" AMEN.
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