Desde el momento que nacemos estamos por naturaleza inclinados al mal, y por nuestro primer pecado ya morimos, porque la paga del pecado es muerte.
La salvación consiste en el perdón de nuestros pecados, no por obras buenas que hagamos, sino por aceptar por medio de la Fe, a Jesús como Salvador, por lo que hizo por nosotros en la cruz, morir por nuestros pecados y derramar su Sangre para limpiarnos de la maldad.
Creyendo en Cristo Jesús, somos salvos de la condenación, pero es necesario permanecer creyendo y viviendo en santidad.
Si bien, ser salvo no significa que nunca más pecaremos, si se requiere permanecer en un estado de vida santa apartado del pecado, porque para eso también resucitó el Señor.2da Corintios 5:17.
En caso de que por debilidad cedamos a la tentación, si somos hijos de Dios debemos confesar a Dios nuestros pecados y apartarnos de lo malo, para ser restaurados.
La gracia es don inmerecido, que se recibe por fe, porque así debemos creer y obedecer lo que Dios nos dice para agradarle.
El último aspecto de la salvación es la glorificación, que será en el día postrero para los que hayan sido fieles a Dios hasta el fin de sus días, o sea, hasta la muerte.
Anterior a la gracia, estaba vigente la ley, esta era válida para el pueblo elegido de Dios, y era por las obras de la ley, pero la ley era ineficiente para dar vida, por tanto sólo se introdujo para mostrar el pecado y que viniera Cristo, el cual cuando vino trajo la salvación por fe en El, porque así lo quiso Dios.
Entonces ahora la salvación y justificación parten con la fe en Cristo, un arrepentimiento verdadero y recibir el Espíritu Santo como garantía de la promesa, no hay ahora otra forma de obtener el perdón de pecados, sino por fe en Cristo y aunque haya Quienes tengan una vida moral o hagan bienes, no por eso Dios les justificará, sino que deben aceptar a su Hijo y luego considerando ese beneficio si serán válidas las buenas obras, pero no por el perdón de pecados sino como fruto del arrepentimiento y con las intenciones correctas, o sea, por amor y para la gloria de Dios. Hechos 10:4 Él, mirándole fijamente, y atemorizado, dijo: ¿Qué es, Señor? Y le dijo: Tus oraciones y tus limosnas han subido para memoria delante de Dios.
S. Lucas 18:5-6 sin embargo, porque esta viuda me es molesta, le haré justicia, no sea que viniendo de continuo, me agote la paciencia.Y dijo el Señor: Oíd lo que dijo el juez injusto. Ejemplo de un hombre pecador haciendo justicia, pero no por amor a la justicia.
Con respecto a que si la salvación es imposible perderla o que sí existe la posiblidad de que esto ocurra, hay dos posiciones principales, con diferentes argumentos teológicos que se pueden considerar.
De acuerdo a las Escrituras la seguridad de la salvación está dada de parte de Dios porque la obra realizada por el Señor Jesucristo fue suficiente para cumplir la justicia de Dios, de acuerdo a su propósito, el cual se cumplió a la perfección. La salvación no nace del hombre, de la misma forma que tampoco nos hicimos a nosotros mismos sino que nace de parte de Dios, ya que era un plan de salvación para la humanidad.
Es necesario considerar no sólo algunos pasajes que se acomoden a determinada interpretación teológica sino que debemos tomar la Biblia en su conjunto.
En lo personal si la salvación estuviera 100% segura. antes de la redención final, o sea, la glorificación para todo el que haya puesto su fe en Cristo " no habría necesidad de muchas advertencias" como hay varias en las cartas apostolicas, y puesto que son dirigidas a la iglesia, sin duda son aplicables a todos los creyentes.
Creo que es de sentido común entender, que el hecho de que hay advertencias es porque hay una realidad de un peligro.
Como ya declaraba anteriormente por el lado divino la salvación está provista (el sacrificio por los pecados ya fue ofrecido, La muerte de Jesús), solo resta al hombre mortal aceptar por medio de la fe o recibir por medio de la fe la salvación que está en Cristo S.Juan 3:36
[36]El que cree en el Hijo tiene vida eterna; pero el que rehúsa creer en el Hijo no verá la vida, sino que la ira de Dios está sobre él.
El mismo Señor Jesucristo comparó su muerte (sacrificio) de ser crucificado y levantado, con el relato de la serpiente de bronce en el desierto cuando el pueblo de Dios era mordido por serpientes todo aquel que miraba a la serpiente de bronce vivía... De la misma forma, El que pone su fe en Cristo obtiene el perdón de sus pecados en primer lugar, y pasa de muerte a vida y tiene entrada a la gracia en el evangelio.
Ahora es necesario que persevere en el Evangelio obteniendo un crecimiento espiritual y una fidelidad hasta el fin conforme a la voluntad de Dios.
Durante el caminar de que algún creyente que recibió el perdón de sus pecados pudiera a mitad de camino o antes de finalizar su carrera cristiana regresar del camino de la fe volverse atrás y rechazar la gracia que recibió, lo cual implicaría a haber perdido su salvación. Hebreos 10:38 Mas el justo vivirá por fe;Y si retrocediere, no agradará a mi alma.
Por el contrario alguien que se mantenga firme hasta el fin, la Biblia asegura que obtendrá sin duda la salvación.2 Timoteo 4:7 He peleado la buena batalla, he acabado la carrera, he guardado la fe.
Alguna vez leí que era imposible Que si alguien nacía de nuevo, fuera echado al infierno sin embargo, los angeles siendo hechos superiores a los hombres, serán lanzados junto con Satanás serán lanzados al lago de fuego, ellos por desobediencia a Dios y los creyentes que se apartan también. Aunque ellos no tienen ninguna posibilidad de salvación, por eso nosotros debemos procurar obedecer a Dios.
Finalmente consideremos entonces el ejemplo de Cristo. Cristo como Hijo unigénito de Dios mantuvo la obediencia hasta el fin para convertirse en autor de esta salvación, por lo tanto es el ejemplo y modelo perfecto, si Cristo no hubiera obedecido hasta el fin y hubiera pecado, la salvación no se hubiera realizado y nadie podría ser salvo, por eso dice la Palabra de Dios que la obediencia de un justo vino la salvación a todos los que creyeren, es decir, a todos los que le reciben.
Hebreos 5:7-9 Y Cristo, en los días de su carne, ofreciendo ruegos y súplicas con gran clamor y lágrimas al que le podía librar de la muerte, fue oído a causa de su temor reverente.Y aunque era Hijo, por lo que padeció aprendió la obediencia;y habiendo sido perfeccionado, vino a ser autor de eterna salvación para todos los que le obedecen.
Amén.
Otras citas:
Éxodo 32:33; S.Juan 15:5-6; Romanos 8:23; 11:21-22; 1ra Corintios 10:5-12; 15:2; 1ra Timoteo 1:18-19, Hebreos 2:1-3; Santiago 2:17-18; 24-26; 2 Pedro 1:10-11; 2:20-22; 1 Juan 5:16-17; Apocalipsis 2:10; 3:2-5; 22:19
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