jueves, 27 de abril de 2017

El Espíritu Santo, el consolador

Este no es un estudio, sólo quiero dedicar algunas líneas para expresar lo que ha significado para mí conocer al Espíritu Santo. Al comienzo no entendía lo que me pasaba, sentía mucha necesidad de orar, a veces era algo repentino, también había una fuerza para ir a la iglesia, para salir a predicar, algo que me impulsaba. Hoy sé que es la presencia del Espíritu Santo en nosotros, como bien dice la Biblia, El es nuestro consolador (San Juan 16). El Señor se fue al cielo, pero envió el Consolador, que estará con nosotros hasta el fin del mundo.
Todos necesitamos el Espíritu Santo, necesitamos su guianza (Romanos 8:14), y su poder (Hechos 1:8), el Espíritu de Dios reparte los dones y los frutos a nuestra vida, nos ayuda a entender la Biblia, nos ayuda a orar, está presente también en la inspiración para cantar, para predicar, etc. por eso él siempre debe estar a nuestro lado, mas bien en nuestro corazón.
El Espíritu Santo tiene como misión prepararnos para el encuentro con el Señor y tambien para servir a Dios, su trabajo principal es nuestra santificación, nos convencerá de pecado si le fallamos a Dios, si desobedecemos, si nos enojamos, si decimos palabras, debemos pedir perdón a Dios y también al Espiritu Santo, porque se entristece, se contrista, y también se "apaga".
Hoy en día hay mucha proliferación de enseñanzas, pero se descuida la más importante, la santidad y la santificación, la cual debe ser también obra del Espíritu en nosotros, pero debemos mantenerla, cuidarla, apartarnos del pecado, Dios no solo quiere nuestro corazón, también nuestros cuerpos, nuestra mente y nuestro espíritu, todo nuestro ser (1a Tesalonicenses 5:12), no debemos fornicar, ni adulterar, evitar estos pecados graves, que destruyen nuestra vida y lo más grave, apartan la presencia de Dios de nosotros, porque cómo un Dios santo, va a morar en un templo sucio, contaminado por el pecado, si en la ley Dios exigía santidad a su pueblo, cuanto más ahora en el evangelio?
La presencia de Dios se hace "visible" en nosotros, Dios nos dará discernimiento, vista espiritual, y podremos ver como Dios actúa en nosotros, si somos fieles en lo poco, Dios nos dará cada día más.

San Lucas 10:21 "En aquella misma hora Jesús se regocijó en el Espíritu, y dijo: Yo te alabo, oh Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque escondiste estas cosas de los sabios y entendidos, y las has revelado a los niños. Sí, Padre, porque así te agradó" AMEN.

Dios les bendiga.

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