Hace algún tiempo, en mi pueblo, falleció un hombre, estaba trabajando y tuvo un accidente.
En mi trabajo un joven llegó a lavar su auto, a los días después, tuvo un accidente en su auto y falleció.
Varios días después, otro joven pasó a lavar su vehiculo y algunos días después falleció en un incendio.
Una mujer que conocía desde pequeño, de repente enfermó gravemente y después supe que estaba muy mal en el hospital y a los pocos días falleció.
Sabemos que diariamente y cada segundo mucha gente muere, de diferentes formas, pero lo que quiero advertir en esta reflexión, es que tengamos cuidado con nuestra vida, que no nos pongamos en riesgos que podríamos evitar.
Cerca de mi pueblo supe de un caso de una mujer joven que falleció practicando respiración en una piscina, sé que tal vez no estaba jugando, pero lo que me hizo sentir pena verdaderamente fue la forma en que murió, quizás faltó tomar mas resguardos, a lo mejor la persona que la acompañaba se descuidó, no lo sé, pero me pareció una muerte que pudo haberse evitado.
Hay muchos también que se suicidan. En internet sobre todo hay muchos que sufren de bullying y por exponerse son acosados y finalmente se quitan la vida.
Estamos en tiempos peligrosos, el diablo odia a la humanidad por eso hay muchos que no tienen amor ni misericordia y hay muchas personas sensibles y débiles que pueden ser afectados emocionalmente hasta llegar al suicidio.
Dios nos ama y no quiere que nos perdamos, sino que vivamos, que tengamos gozo y paz, aunque tengamos dificultades, esto nos ayuda a crecer espiritualmente si nos aferramos a Dios.
Tu vida es más valiosa que todo el dinero y posesiones del mundo, más que la fama, más que la de los animales, etc.
Cristo dio su vida para salvarnos, por lo tanto lucha por tu vida, evita riesgos innecesarios, porque en cualquier momento puedes perder aquello tan valioso, y tus seres queridos sufrirán y Dios también porque sin duda puedes servir a Dios y ser útil en su obra y alcanzar a otros para la salvación de sus almas.
San Lucas 10:21 "En aquella misma hora Jesús se regocijó en el Espíritu, y dijo: Yo te alabo, oh Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque escondiste estas cosas de los sabios y entendidos, y las has revelado a los niños. Sí, Padre, porque así te agradó" AMEN.
Dios nos bendiga
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