El ayuno del Señor, es el ayuno cuando Dios quiere que te consagres para él, y puede usar alguna petición personal o simplemente poner su deseo en tu corazón y pedírtelo directamente.
Este tipo de ayuno es especial porque será como Dios quiera y sujeto a sus condiciones, los días que Dios haya determinado y si se entrega diariamente o si no entregas hasta terminarlo (2 días, 3 ó más días, necesitarás tomar agua).
Si comienzas a hacerlo un día a la semana y además sientes orar de madrugada, Dios sin duda te irá preparando.
Cuando tú obedeces las cosas pequeñas, Dios puede confiarte cosas mayores.
El ayuno va acompañado de oración y lectura de la Biblia, así es de mayor provecho, porque también Dios te da a entender mucho más su Palabra.
Es un asunto de mucha disciplina y orden por lo tanto no puedes decir por ejemplo, voy a ayunar 4 días y que Dios me ayude, y esos días te levantes tarde, hagas otras actividades, poca oración, etc. Posiblemente sí lo hagas y no comas, pero no será de provecho espiritualmente.
Por el contrario, aunque sea un día, y oras de madrugada, apartas tiempo para leer la Biblia y te apartas para Dios, será de mayor bendición.
El tema del ayuno es algo muy importante, y también fue ordenado por el Señor a sus discípulos y ellos lo practicaron en obediencia.
Si tu vida espiritual es ordenada y constante, será mucho más posible que Dios te pida ayunar, de esta forma será más fácil ser guiado y protegido por Dios.
Obviamente el diablo te hará la lucha con pensamientos de desánimo, distracciones, desinterés, etc. Dios te dará el discernimiento si lo pides.
Lo más importante es seguir la guianza del Espíritu Santo en este y en los asuntos espirituales, todas tus preguntas e inquietudes debes llevarlas en oración.
Amén.
Nota: Recomiendo para mayor información el libro el Ayuno del Señor, del hermano Yiye Ávila. Es fácil leer y hablar de ayunar (sin hacerlo) pero otra cosa distinta es practicarlo, cuando Dios está en el asunto, sentirás la fortaleza del Señor.
Citas:
Hechos 13:2-3 Ministrando éstos al Señor, y ayunando, dijo el Espíritu Santo: Apartadme a Bernabé y a Saulo para la obra a que los he llamado. Entonces, habiendo ayunado y orado, les impusieron las manos y los despidieron.Hechos 10:30-31 Entonces Cornelio dijo: Hace cuatro días que a esta hora yo estaba en ayunas; y a la hora novena, mientras oraba en mi casa, vi que se puso delante de mí un varón con vestido resplandeciente, y dijo: Cornelio, tu oración ha sido oída, y tus limosnas han sido recordadas delante de Dios.
Daniel 10:2-3 En aquellos días yo Daniel estuve afligido por espacio de tres semanas. No comí manjar delicado, ni entró en mi boca carne ni vino, ni me ungí con ungüento, hasta que se cumplieron las tres semanas.
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