San Mateo 7:32-34 "Y le trajeron a uno que era sordo y que hablaba con dificultad, y le rogaron que pusiera la mano sobre él. Entonces Jesús, tomándolo aparte de la multitud, a solas, le metió los dedos en los oídos, y escupiendo, le tocó la lengua con la saliva; y levantando los ojos al cielo, suspiró profundamente y le dijo: ¡Effatá!, esto es: ¡Abrete!…
Este relato deja espacio para meditar y quizás para algunos sea ilógico e improbable de repetir, lo que hizo el Señor Jesús con ese enfermo.
Cuando Jesús ministraba lo hacía poderosa, sabia y maravillosamente. Era la Majestad obrando en medio de los hombres, caminando entre su Pueblo.
Isaías 40:10"He aquí que Jehová el Señor vendrá con poder, y su brazo señoreará; he aquí que su recompensa viene con él, y su paga delante de su rostro"
Jesús demostró la multiforme sabiduría de Dios. Mandaba a los demonios, tocaba a los leprosos, lo tocaban a él y sanaban, mandaba a la distancia a los demonios, le ponía la mano a los enfermos, los dirigía a la sanidad (ve y lávate..., extiende tu mano... toma tu lecho, etc.)
Nos preguntamos por qué en el caso del sordo mudo lo hizo de forma tan fuera de lo común?
Anoche de madrugada, le hice esa pregunta al Señor... y vino la respuesta, de acuerdo a la fe del enfermo, o sea, Dios sabe de qué forma obrar de acuerdo a la necesidad, cómo creeremos o cómo recibiremos mayor bendición.
Un caso similar lo tenemos en el tiempo de Eliseo, cuando Naamán el leproso fue para ser curado. El profeta lo mando a lavarse siete veces en el Jordán. El pensaba que el profeta le pondria la mano, invocaria a Dios y lo sanaria... pero Dios queria que la gloria fuera para si mismo, y que Naaman se humillara (Naamán, era valeroso, y hacia cosas por él mismo, pero no sabia que más grande es Dios)
Este pasaje nos puede enseñar mucho más. Dios hace de diferentes formas a nuestros ojos, pero en esencia es el mismo poder, El mismo (1 Cor. 12:6).
La misma Biblia fue escrita por muchos y diferentes personas, pero inspirados por El mismo Espiritu.
En los milagros de Dios vemos su gloria...
Este pasaje nos puede enseñar mucho más. Dios hace de diferentes formas a nuestros ojos, pero en esencia es el mismo poder, El mismo (1 Cor. 12:6).
La misma Biblia fue escrita por muchos y diferentes personas, pero inspirados por El mismo Espiritu.
En los milagros de Dios vemos su gloria...
San Lucas 10:21 "En aquella misma hora Jesús se regocijó en el Espíritu, y dijo: Yo te alabo, oh Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque escondiste estas cosas de los sabios y entendidos, y las has revelado a los niños. Sí, Padre, porque así te agradó" AMEN.
Dios nos bendiga
Dios nos bendiga